Arquitectura y Obsolescencia

La lógica de un mundo globalizado desafía al reino de la arquitectura, donde se apuesta por lo permanente, lo significativo, todos aquellos valores que queremos penetrar en el zeitgeist y que ansiamos por transmitir a las futuras generaciones.

¿Pero cómo es que la arquitectura se ve amenazada por “lo globalizado”? Pues bien nuestro mundo es un mundo de conexiones, de información y de movimientos siempre cambiantes, siempre referenciados en medio de un gran tablero de culturas que se asimilan, entremezclan y mutan a velocidades cada vez mayores.

Antes si bien el mundo se encontraba conectado, podías decir soy mexicano, inglés o bantú; pero la era que inauguró el telégrafo con su velocidad de la luz ha cambiado todo, y como siempre, lo primero que cambió fue la guerra. Ahora la información viajaba más rápido que los ejércitos (anunciando a los ganadores, como aquellos que incorporaran la tecnología y la información a su arsenal) y por supuesto la revolución de las comunicaciones es una realidad aplastante, quizás difícil de comprender para nosotros que hemos nacido en medio de ésta era burbujeante e intensa.

Antes la arquitectura tenía necesidad de ser un símbolo, una puerta de entrada, una fachada a un modo de vida embellecido de lo que significaba ser francés, o español, o romano; el mundo contenedor de mundos que es el museo. Con la llegada de la modernidad del siglo XX (lo que sea que ello signifique) las cosas tomaron una nueva perspectiva: de la limpieza, la ciencia, el hombre moderno controlador de tiempo y espacio, indiferenciado y todo poderoso. Las instalaciones el poder conector de éstos nuevos espacios.

Pero pronto la arquitectura fue superada nuevamente…. Sólo hace falta mirar a nuestro alrededor ¿qué hace diferente que yo esté aquí en León o en China? Vaya, en cualquier momento puedo entrar a un Chat y conocer a un chico llamado Qing que busca una mujer de color llamada Jeannette que es bisexual y vive en Nueva York…. Excepto que esa “mujer” es en realidad un chavo de León que no tiene nada mejor que hacer que engañar a Qing que en realidad es un niño de 14 años de Tabasco……

Puedo cargar mi vida en una laptop: mi música, mis imágenes, mis programas, herramientas, renders, mi forma de comunicarme con el mundo. Sólo necesito un cuarto con electricidad y es todo. No necesito vivir aquí, en efecto, podría vivir en cualquier parte, y en cierta forma se puede, puedo saber que hay un incendio en Sao Paolo antes incluso de que uno de sus habitantes se de cuenta de ello. Y como un amigo comprobó, se puede tener un conocimiento musical mucho más amplio de rock británico que un chico inglés promedio.




No soy de aquí, no soy de allá, en efecto no soy de ninguna parte… Y de hecho también soy de todo el mundo.

Cuando los romanos hacían sus arcos entraban con pompa y ceremonia de victoria, conmemorando sus guerras; si ahora quiero entrar a Roma, puedo rentar una película, o hacer de voyeur en tiempo real como cibernauta, no necesito puertas, ni caminos, ni espacios concretos.
El significado de la arquitectura, su belleza, su “arte” (si lo hay), su forma de actuar en la ciudad y con sus usuarios es algo que debe implementar nuevas realidades, si ha de seguir con el paso de los tiempos.
x POLI