Tumba-Burras con B de Balenciaga: G, H e I

Dios!!! Me da un gustazo tremendo, que escriban aunque sea un comentario, sobre todo hare mención a ese personajillo ANONIMO que ha dejado dos que tres comments en mis artículos, me da gusto que les interese el ABC de Balenciaga… y ti ANONIMO grax por sus sugerencias, pero en cuanto acabe el diccionario de Balenciaga, espero seguir siendo igual de vulgar, perra y cabrona. Solo esto es una muestra de que si tengo conocimiento sobre el tema y de que NO soy un IGNORANTE-BURRO, en la moda, pero mis lectores que me he topado y mi editora Fuxazz me han dicho que han llegado comentarios a sus oídos de que extrañan los artículos muy “arrabalescos”.
Por cierto a todos nuestros lectores deberían sugerirnos que temas, quieren que hablemos OBVIO si son de moda dejen sus sugerencias, por lo tanto les dejo las siguientes letras. G de GATA y H de Huevona jojojojojo


Goya; no se puede hablar definitivamente de Balenciaga sino se habla de Goya, “Goyaaaaaaaa GOyaaaaaaaaaa cachun cachun ra ra” ¿o como dicen los mugrosos esos de los Pumas? En fin, Balenciaga como ya lo he repetido en otras ocasiones siempre mostro gran infuencia en las tradiciones Españolas y el arte Sacro asi como las pinturas de Goya no son la excepción.

Balenciaga estaba estrechamente familiarizado con las obras de Velázquez, Zurbarán y Goya. Una de sus patrocinadoras y mecenas la Marquesa de la Casa Torres poseía una gran colección de obras de estos artistas, además de que al principio de la carrera de Cristóbal Balenciaga fue en San Sebastián y las guías de la ciudad de esta ciudad anunciaban siempre el museo principal, que albergaba una interesante colección de estos artistas, y Balenciaga se encontraba muy cerca de este museo por lo que lo frecuentaba bastante, y al saber que Balenciaga no tuvo una docencia en cuestión de ser un modisto, pues es entonces que su trabajo en la moda son el reflejo de las inspiraciones sobre estas obras de Goya y Zurbarán.

A menudo los críticos de moda describían la casa de Balenciaga como “Austera y la sombra de lo que dejo la santa inquisición” sin darse cuenta que el negro y el encaje usados al principio de la carrera de Balenciaga eran una referencia a las pinturas de Goya y al Negro de la vestimenta Española que se volvió casi un icono de la sociedad del siglo XVII.




Aquí vemos un ejemplo de una comparación entre la pintura de Goya, que muestra a la reina María Luisa con un vestido negro de encaje sobrepuesto en un faldón de color rosa pálido, símbolo de la identidad nacional y un traje originario de Andalucía, este no es la única obra de Goya donde muestra el uso de encaje y la yuxtaposición de este con otro color abajo; Luego tenemos un vestido de cocktail de 1956 de encaje blanco que cubre una tela negra, aun asi este traje fue fabricado en Francia, el encaje era de origen español. Y fue el uso y manejo del encaje asi como el manejo de contrastes, los que hicieron que la prensa colocara el ojo en el jovencito español Cristóbal Balenciaga.








Infantas. Aunque Infantas es el título que se les da a las hijas de los reyes, Balenciaga no precisamente vistió Infantas, puesto que con el gobierno de Franco la monarquía había caído. Pero si vistió a las hijas de varias Marquesas, Condesas etc. Balenciaga siempre se rozo con la gente más poderosa de España y hasta intento ser sastre de la Corte Inglesa pero no le dieron el permiso de trabajo en Londres.
Balenciaga vistió a primeras damas, hijas de primeras damas, desde su bautismo incluso hasta la boda eran vestidos de Balenciaga, existieron hasta 4 generaciones que vistieron de EISA o Balenciaga. Pero para estar describiendo esto es aburrido, más vale que le echen un ojo a todas estas imágenes, y vean la belleza de los vestidos de Balenciaga, hasta aun se antoja ponérselos.

















Helmut Newton, era uno de los fotógrafos más respetados de esa época y lo sigue siendo. El fotografiaba todas las portadas de VOGUE Francia. En este caso especial pusimos la portada de Vogue Francia de Noviembre de 1964, porque en la portada tan singular se ve uno de los diseños más coloridos de Balenciaga (después de tanto negro) y más experimentales, que constaba de motitas de mohair, y donde el corte ni la línea tan peculiar de Balenciaga se apreciaban y por lo tanto quedaban en segundo plano; pues el colorido y este experimentado material eran los que llamaban la atención de este abrigo.
Helmut Newton fue quien fotografió esta modelo para la portada de Vogue, y caso único y peculiar es que Balenciaga tuvo que aceptar que se fotografiara esta modelo, el casting no estuvo en sus manos, pues Balenciaga siempre prefería que sus maniquíes salieran en las fotografías y en al toparse con Helmut Newton deja en sus manos y equipo esta decisión.




Por OMAR MUÑOZ OXYKONN